Los problemas de la sociedad del conocimiento en Uruguay: La educación como chivo expiatorio.
Por Mariano Suárez
Por Mariano Suárez
"No es dable pensar que solamente valiéndonos de la educación y el conocimiento se van a atenuar los problemas de la fuertemente desigualitaria distribución del ingreso; la clasista relación que se da entre formación, por un lado, e ingreso, calidad del empleo, poder, y status por el otro; la educación por sí sola no tiene suficiente poder para resolver estos problemas"
En el último tramo del siglo XX se refina y destaca entre las principales perspectivas del desarrollo económico, la idea de la sociedad del conocimiento. A grandes rasgos, la teoría pone de manifiesto la centralidad del conocimiento científico como factor central para el crecimiento económico y el desarrollo. En esta perspectiva adquiere un papel central el conocimiento abstracto, siendo el trabajo conceptual –basado en la mente- más productivo que el manual (Drucker 1968). Como consecuencia, se apunta la mirada hacía el funcionamiento de la educación y sobre todo de la educación superior.
Esta perspectiva de la sociedad del conocimiento como llave para el desarrollo económico, ha llevado a una mayor significación, preocupación y mediatización de los magros resultados educativos en nuestro país. Desde la clase política y desde muchos sectores de la sociedad se señala al sistema educativo y a sus principales actores como los principales responsables del fracaso, traducido en: repetición, deserción, extra edad, ausentismo, resultados académicos regresivos y otros, que además se riegan de una creciente conflictividad entre docentes y alumnos, que parecen pertenecer a galaxias diferentes. Estas problemáticas, nos han hecho ganar lugares poco privilegiados en el ranking mundial de educación y el primer lugar en la inequidad de resultados en Educación Secundaria en América Latina.